Cap. 10 El lobo feroz
Era amor, o eso pensó, esa atracción que emanaba de ese sujeto la tenía electrizada. Cada movimiento era muy especial, sonreía y se sentía comprendida.
—¿Cómo te llamas?
Él negó con la cabeza y le dijo al oído.
—Todavía no es el tiempo.
Le hizo girar y luego la abrazó por detrás.
—Hueles delicioso.
Ella sonrió cautivada por sentir su barba en su cuello. La música cambiaba a una más sensual y todos estaban muy pegados y ellos igual.
—Pareces un dios, ¿serías mi dios?
Él sonrió y le hizo girar y July sentía que volaba para caer en los brazos de ese hombre.
—¿Quieres beber algo?
—Estoy sedienta.
Fueron al bar a tomar algo y él pidió un whisky y ella un cóctel.
—¿Vienes siempre?
—¿Por qué eres tan curiosa?
—Solo siento curiosidad de las personas que me interesan.
—Entonces te intereso.
—Mucho —sonrió.
Las luces cambiaron y comenzaron a girar y July sentía que giraba junto a la mirada de ese apuesto caballero.
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Troy revisaba la biblioteca de cuentos que su hija tenía y ella le sugirió.
—Q