El video lo cambió todo. No porque revelara algo que Nick no supiera —que Dante era peligroso, obsesivo, capaz de cualquier cosa— sino porque finalmente le dio a Chen lo que necesitaba: evidencia de acecho activo con intención clara.

—Este es nivel federal de acoso criminal —dijo Chen en reunión de emergencia dos horas después del amanecer—. Con el video, las fotos, el patrón de vigilancia documentado, tengo suficiente para movilizar recursos completos. Ya no es solo investigación. Es cacería.

—¿Qué tan rápido? —preguntó Nick, quien no había soltado la mano de Michaela desde que vieron el video.

—Ya comenzó. —Chen proyectó mapa de Manhattan en la pantalla—. Tengo cien agentes revisando cámaras de tráfico, rastreando señales de celular, entrevistando contactos conocidos. Si Dante est&aac