Mundo ficciónIniciar sesiónNick supo inmediatamente, cuando Michaela entró al penthouse, que algo había pasado. Estaba en su rostro: esa mezcla particular de determinación y culpa que significaba que había tomado una decisión que sabía que él no aprobaría.
—¿Qué hiciste? —preguntó sin preámbulo.
Michaela dejó su bolso, girándose para enfrentarlo directamente.
—Me encontré con Dante. Me invitó a cenar mañana. Acepté.
El silencio que siguió era del tipo que precede explosiones. Nick se quedó completamente inmóvil por tres segundos completos antes de que las palabras salieran como un estallido contenido.







