POV: AARON
Regresé a la ciudad sintiendo fuertes molestias, y fui directo al hospital. Ryan estaba en el mostrador, frunciendo el ceño al notar mi presencia, y corrió hacia mí.
— Mi rey, ¿qué ha pasado? — Preguntó, poniendo su mano en mi frente. — Tienes fiebre, esta sangre…
— No es mía. — Sonreí entre dientes. — Fui envenenado con algo diferente. Logré repelerlo, pero creo que hubo secuelas.
— ¡Traigan una camilla aquí, ahora! — Gritó Ryan, dando una orden. — Me encargaré de ti.
— No necesito una camilla, solo evalúa la zona herida. Cicatrizó, pero hay manchas moradas alrededor. — Suspiré, escuchando a mi bestia interior protestar. — Algo está molestando a mi lobo.
&mdash