POV: AARON
Vi a Dante mirar hacia atrás, una sonrisa sombría extendiéndose por su rostro, mientras más lobos de la secta se posicionaban frente a mí. Nada podía detenerme; estaba implacable, derribando a todos los que osaban interponerse en mi camino. Rugiendo con ferocidad, avancé hacia el maldito que había herido a mi compañera y robado a mi cachorro.
— ¡Devuélveme a mi cachorro! — gruñí con una voz predatoria, cargada de ira y determinación.
Dante se giró lentamente, la sonrisa maligna aún presente en sus labios.
— ¿Este bebé? No, rey Lycan, ya hablamos de esto; el cachorro es mío. — Su voz era una mezcla siniestra de sarcasmo y múltiples tonos, como si varias entidades hablaran a través de él.
Observé con asc