Era domingo cerca del medio día, Alayna llevaba un vestido color coral que la hacía ver muy hermosa, recogió su cabello en una coleta, su corazón latía con fuerza, no sabía que esperar de su visita al hospital.

Salió del departamento y subió al coche de su amiga que se veía algo impaciente, no dijo nada, la observo conducir, sabía que estaba algo molesta por su decisión, pero no había dicho nada al respecto.

Iba algo pensativa, que el camino se le había hecho corto, iba pensando en todo y nada a la vez, que le dices a la persona que intento asesinarte y que además es el culpable de la muerte de tu madre y tu mejor amiga.

El coche se detuvo en el estacionamiento, ella bajó y camino al interior del lugar, se detuvo en recepción y preguntó por la habitación donde se encontraba su hermana, la secretaria la miró de reojo y le indico el numero de cuarto.

Camino lentamente, entro al ascensor y marcó el cuarto piso, su amiga la seguía sin decir nada, ella prefería mantener el silencio, ya que