— No pudiste haberme hecho esto, realmente estaba asustada.
— Todo fue acordado, así que no puedes enojarte conmigo. Emma fue cómplice también.
— Eres mi amiga, nunca te haría una broma pesada.
— De dónde sacas que esto ha sido una broma. Date cuenta que fue una sorpresa, a poco no te alegra que este aquí.
— Por supuesto que sí.
Las bromas pesadas siempre las he detestado, realmente me asusté cuando escuché los ruidos en la habitación, pero al final todo estaba en orden.
— Tanya y por qué no me avisaste que estabas aquí — Pregunté abriendo una bolsa de doritos —.
— Llame a Thomas para que me trajera. Quería proponerte que saliéramos a la disco y llegue temprano para arreglarnos, por eso traje mis cosas. Imaginó que estás cansada y no tienes ánimos de salir.
— Tal vez si me hubieras avisado antes ya estuviéramos lista para salir, pero mira mi cara... Estoy... Ago-ta-da.
— Tanya alguien te busca — Dijo Madison —.
— Amiga ve y disfruta tú, te lo mereces, para una próxima oportunidad ir