Beta lo había estado esperando y en el momento en que salió y vio la expresión del rostro del Alfa, entendió que la conversación con el rey Ares no había ido bien.
—Ven conmigo.
Llevó a Alpha Ace al calabozo y cuando llegaron al pasillo que conducía a la celda de Helena, señaló la puerta.
—Ese es su celda. No quiero que te vea conmigo. Te estaré esperando afuera. —dijo Beta y luego se fue.
No quería que Helena supiera que se preocupaba por ella.
—Helena —Alfa Ace llamó mientras se acercaba a la puerta de la celda.
Helena, que estaba acurrucada en el suelo, rápidamente se puso de pie y rompió a llorar cuando vio a Alfa Ace.
—Alfa Ace, por favor sácame de aquí. Hace mucho frío aquí, por favor habla con el rey Ares y dile que me saque de aquí. —Helena lloró de agonía y eso provocó las lágrimas de Alfa Ace. Parpadeó mil veces para evitar que se le escaparan de los ojos—. Por favor —ella suplicó, sosteniendo sus manos a través de la puerta con barrotes y todo lo que él pudo hacer fue asent