Soraya ríe histérica. —¿Yo insultarte? ¿De dónde sacaría yo tal atrevimiento? —satiriza, y se aleja de ella y de su locura.
No puede creer que le tomó dieciocho años darse cuenta de que Mia está mal de la cabeza.
De todos modos, ese es su problema y de alfa Ace. Lo que tiene que hacer es convertirse en esa criada que todos quieren, dominar todo la casa de la manada y escapar de ese agujero infernal de manada.
Soraya empezará su plan de escape ese día. En el momento en que Mia la presente a las demás y la ponga a trabajar, se asegurará de dominar cada rincón de la casa de la manada para poder planificar su escape. Sabe que la atraparán y la castigarán si la pillan escapando, y por eso tiene que hacerlo con discreción.
Al siguiente día..
—¡Maldita criada! —maldice llena de indignación Soraya. Entretanto, sale de la ducha y se ata la toalla alrededor del cuerpo.
De todas las cosas que la esperan en esa vida, ¡va a ser una criada otra vez!
—Soraya, ve a buscarme un vaso de agua. Soraya,