La nota de los materiales les llegó a Peter y Juan, ellos contactaron a Paolo y éste coordinó el vuelo para un fin de semana. Allí llegarían para ayudar a construir con los materiales.
En la selva los palos estaban mojados, y ni siquiera podían hacer fuego, así que tenían frío, solo tenían el fuego de la cocina y ese lo mantenían encendido para que no se apagara
Las mujeres se dedicaron a acomodar una ruca para poder dormir y los hombres trataron de cubrir con lo que podían el techo.
Ricardo estaba un poco enfermo, porque durante todos esos días había pasado frío y dormía casi a la intemperie porque en todas las rucas solo estaban las paredes.
Ultha en esos tres meses solo había podido colocar unos cuantos palos con ayuda de Andrés y tapar con unas mantas, aún así las dos rucas que pudieron cubrir el cielo con mantas eran muy frías.
Los amigos llegaron de la selva, pese a que buscaron más indicios de que alguien andaba cerca, no encontraron nada
-Encontramos rastros de cenizas, alguie