Adhara se fue a bañar al río.
Ultha la siguió y se metió al río también
-¿Por qué te comportas así? ¿Acaso estás celosa?-
-Ella no se compara conmigo, yo soy la princesa Adhara, que no se te olvide, pero si quieres estar con ella, ¡libérame!-
-Ya te dije que eres mi esclava y cuando tenga esposa, lo seguirás siendo- le dijo Ultha solo para enfadarla, viendo lo celosa que estaba
-Prefiero matarme, antes de ser sirvienta de esa mujer! -Adhara le salpicó con agua, enojada
-No es tan mala como crees-
-¡Vete con ella entonces!-
Ultha se acercó a Adhara y la tomó por la cintura hacia él, -ya te dije que tú no mandas-
Adhara levantó la mano para darle una cachetada, pero Ultha la detuvo y la beso.
Adhara comenzó a patalear en el agua, pero Ultha no la soltaba y la agarraba con más fuerza
Al cabo de un rato, la soltó
Adhara respiraba agitada – te dije que no me besaras nunca más-
-Y yo te dije que te iba a besar las veces que quisiera. Vamos tengo hambre-
Salieron del río, Ultha la tomó de la