-¡¡Nosotros nos casamos Antonio!!, yo firmé el contrato- dijo Paula

-Así es, solo tú firmaste el contrato, yo no-

-queee noo esto debe ser una broma- dijo Paula mirando a Estela

Todos los presentes empezaron a murmurar y a las amigas de Paula se les borró la sonrisa.

-Es lo que escuchaste, no estamos casados, no eres la dueña de la empresa y no tienes ningún poder en esta empresa, así que caballeros por favor vuelvas a sus trabajos y solo yo con mi madre somos los dueños y podemos convocarlos a reunión- dijo Antonio enojado

Todos salieron rápidamente de la sala de juntas al ver el estado de Paula que cada vez su rostro se colocaba más rojo y parecía explotar

-Antonio no me puedes hacer esto, me dejas plantada en la boda haciendo el ridículo y ¿ahora me dices que no firmaste el contrato de matrimonio?-

-En hora buena que no lo firmé, mira tu comportamiento, ¿la dueña de la empresa?, ¿más poder que mi madre?... solo eres una interesada Paula, ¡este matrimonio no era más que una oportuni