Al dia siguiente llegó el detective,
-Buenos días señor Antonio Casablanca- dijo el detective al lado de Eulogio
-Bienvenido, tome asiento- dijo Antonio dándole el biberón a Akbul
-Detective necesito averiguar por las personas que estaban en la selva y algunos fueron derivados a la ciudad por una batalla, algunos a hospitales, otros están fallecidos, necesito poder ubicarlos, con especial atención a Kate y Mónica… no sé sus apellidos, pero de seguro usted podrá tener pistas si ubica a alguien-
El detective se fue prontamente, tenía mucho trabajo por delante
Antonio siguió cómodamente esperando a que Akbul se tomara su biberón, era muy gracioso verlo cómo succionaba ese botellón
-Creo que ya estoy acostumbrado a tu compañía Akbul, te extrañaré cuando tenga que dejarte en brazos de Adhara y Ultha cuando los encuentre-
El pequeño bebé sostenía con su mano el dedo meñique de Antonio y miraba con sus bellos ojos azul cielo como si entendiera todo lo que Antonio le decía
Eulogio lo miraba -