Por fin llegaron a la tribu, allí Otilhia los estaba esperando con algunas mujeres más adultas que se quedaron a acompañarla -Mi amor Jemher, qué alegría-
-Te traje regalos y uno es especial- le dijo Jemher ordenando a unos hombres traer las cajas, mantas, alfombras y un colchón para ella -Estas son ropas para nuestro bebé-
-¡¡Que bellas!! ¿De dónde las sacaste?-
-Es la cuna y ropa del bebé de Adhara- dijo Jemher. En realidad, era toda la ropa que le habían traído de la ciudad sus amigos y la cuna que le había hecho Ultha con tanto cariño
-Y ¿qué pasó con el bebé de Adhara?-
-En realidad desapareció, fue muy raro, lo dejé en la ruca y cuando volví no estaba, en la ventana había una huella de un animal, creo que se lo comieron-
-¿Comerse a un bebé?, jamás había escuchado algo así- dijo Otilhia
-Yo tampoco, pero olvidémonos de eso, Adhara y Ultha vivirán con ese dolor… y hablando de Adhara, ella es tu regalo ¡¡será tu esclava!!-
-¿Mi esclava?... maravilloso, la haré pagar por todo- dijo