Peter y Juan habían copiado la idea de Antonio y también se disponían a armar más carpas

Antonio ayudó a Andrés a para armar la carpa para el doctor Ricardo y su esposa, debido a que eran mayores

Paolo le ayudaba a Sofia la azafata

Peter y Juan armaban la carpa para Rosa y Mónica

El pescado estaba listo, lo colocaron encima de piedras planas y los comieron todos con la mano.

La tarde pasó rápida, los hombres terminaron de armar las carpas, buscaron leña para la fogata de la noche y pescaron para la comida de la tarde. Mientras las mujeres fueron al río a lavar los frutos que recolectaron, terminaron de clasificar las ropas y buscaron más piedras planas que les sirvieran de platos para comer.

Benjamín ayudaba a Antonio, colocando hojas en el piso de las carpas

Antonio lo miraba con alegría y le decía que lo estaba haciendo muy bien para motivarlo.

Después de que terminaron sus labores se fueron todos al río a bañar y refrescarse.

Kate le dio vergüenza y prefirió solo quedarse en la orilla con Benjamín.

Antonio estaba cerca y puso a Benjamín en su espalda para que se bañara.

Kate los miraba atenta y reía al ver lo bien que se veían juntos, pese a pasar unas cuántas horas conociéndose, ya se habían hecho muy cómplices y hasta se parecían! - pensaba

Estaban todos atentos al cielo por si veían alguna aeronave que los estuviera buscando, pero nuevamente no hubo ninguna señal.

Llegó la noche y una brisa cálida envolvía el ambiente

Andrés ya tenía la fogata lista. Y todos ya habían comido más pescado y se disponían a dormir en sus carpas.

Tengo sueño – dijo Benjamín a Kate

Kate lo puso en la carpa en la “cama” que Antonio había hecho con ropas y lo cubrió con la manta.

La cama de su carpa era grande, ella suponía que Antonio también se iba a quedar ahí.

Kate se acomodó al lado de Benjamín hasta que se quedara dormido y se levantó al círculo de la fogata.

Vió a Antonio sentado conversando con Andrés y a Mónica que lo miraba fijamente frente a ellos.

Antonio la vió y le hizo una señal para que se sentara a su lado.

¿Se durmió Benjamín? – le preguntó Antonio

Sí, me quedé con él hasta que se durmió – respondió

Voy a ir al río a bañarme – le dijo Kate a Antonio

¿Por qué no te bañaste en la tarde? – preguntó Antonio

No, me dio vergüenza – dijo Kate 

Vamos yo te acompaño - le dijo Antonio

¡No! - dijo Kate con vergüenza pensando que vería su cuerpo

Dije que te acompaño – dijo con voz seria Antonio

Andrés cuida a Benjamín por favor un rato- le dijo Antonio a su amigo

No hay problema – dijo Andrés con una sonrisa en los labios y guiñando un ojo a Antonio

Antonio sonrió y siguió a Kate hasta el río

Yo cuidaré de que nadie venga – le dijo a Kate y se dio la vuelta para que ella se bañara tranquila.

Sintió como ella se sacaba sus ropas y se metía al agua

No pudo aguantar y volteó. Solo alcanzó a ver su espalda desnuda y volvió a sentir deseos de Kate

En su mente se la imaginaba desnuda y no aguantó y se sacó la ropa y se metió al agua

La luna iluminaba el rostro de Kate, quien cuando sintió a Antonio meterse al agua, se cubrió los senos dándole la espalda

Pero ¡¡qué haces!!, dijiste que te quedarías vigilando! – dijo enojada

Puedo vigilar desde acá, además tengo calor – dijo con una sonrisa pícara

Kate se hundió lo más que pudo hasta solo quedar con la cabeza sobre el agua.

Antonio se estaba acercando a ella, cada vez más.

A lo lejos escucharon voces, era Paolo con Sofía

Antonio se acercó a Kate rápidamente y la abrazó para que Paolo no la viera desnuda

Kate se sorprendió, e inmediatamente llevó sus manos a sus senos tapándose, pero no hizo ruido para que Paolo no se diera cuenta de que estaban allí.

Antonio aprovecho y sin pensarlo la apretó fuertemente a él con una mano y con la otra tomo su cara y la beso intensamente.

El beso fue largo y apasionado bajo las estrellas. Paolo ya se había ido sin percatarse de que ellos estaban en el agua.

Antonio seguía besando a Kate. Él acariciaba su espalda sin dejar de besarla, nunca había sentido un deseo así, ni siquiera con Paula, con quien supuestamente tenían planes a futuro de casarse.

Kate le dio un empujón y salió del agua rápidamente

Tomo sus ropas y vistiéndose lo más rápido que pudo se fue a la carpa.

Antonio se quedó un rato en el agua, esperando que su pasión calmara, luego salió del agua, tomó sus ropas y se vistió.

Al llegar a la fogata estaba Andrés, quien al verlo le dijo: no tuviste suerte y se largó a reír.

Claramente había visto a Kate entrar en la carpa sin hablar con nadie.

Antonio se sentó a su lado y no podía dejar de pensar en los labios de Kate y su suave piel.

Kate ya en la carpa se acostó al lado de Benjamín y no podía dejar de pensar en aquel beso, por más que intentaba recordar su pasado, no podía recordar a Antonio ni a nadie.

De repente sintió a Antonio entrar a la carpa y se hizo la dormida.

Antonio cuidadosamente se acostó al lado de ella y la rodeo con su brazo, su otro brazo lo pasó por debajo de la cabeza de Kate y la acomodó bien apretada a él.

Kate seguía despierta, con los ojos cerrados, atenta a cada movimiento de Antonio.

Sentía sus brazos fuertes rodeándola, lo que la hacía sentirse segura y al cabo de un rato se quedó dormida.

Antonio pensaba en Kate, lo hermosa que era, sonreía al recordar las escenas del avión y le encantó que se pusiera celosa de Mónica. En esa noche estrellada, en medio del río se dió cuenta de que tenía sentimientos por Kate, él siempre era muy frío y no podía explicar lo que ella le hacía sentir. Pensó en Paula, su novia, y decidió que al volver rompería con ella, hasta aclarar sus sentimientos.