Aquiles ha salido de la casa y es que por fin puedo respirar, la culpa no me abandona, día y noche estoy pensando en que pude haberlo evitado de alguna manera.
—Tienes que parecer mucho más tranquila, de verdad, no te ves tranquila —dice Sabina y yo niego.
—Es que… no sé como hacerlo, aun pienso que pude haberlo evitado de alguna u otra manera y después pienso que… no lo sé —ella niega y Aileen bufa.
—Tú estás haciendo algo muy grande de esto… fue un accidente, y este tipo de accidentes pasan —yo niego
—Y ¿por qué se lo ocultamos a Aquiles? —pregunto y ellas bufan.
—Podemo