24. No hay escape

Los rizos rubios de Lizzie son hermosos y los alisa mientras ella se entretiene jugando con su peluche y dentro de nada, Lizzie poco a poco se queda dormida entre sus brazos.

El corazón de Julieta se derrite mientras observa su rostro tierno, y preocupada por sentir que no había sido lo suficientemente fuerte para defenderla, ambas están aquí y es lo que importa: sana y salvas.

—Oh, Julieta, se ven tan lindas…—Clara ya ha dormido a su primer gemelo cuando las nota—, Lizzie no te suelta ni un milimetro.

Julieta no evita sonreír.

—Probablemente yo tampoco, y mucho menos después de lo que nos sucedió —Julieta divisa el perfil de Lizzie y luego mira a su amiga—, ya no creo que lo hagamos.

Clara se levanta y carga a su hija para sentarse a su lado. Es normal que Clara se parezca a su hija, pero es extraño que Julieta tenga cierto parecido con la niña entre sus brazos o supone que está imaginando cosas, así que Clara le toma su mano.

—Así que…¿Román?

Julieta se lleva la mano hacia la fre
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App