Nicolle volvió a la mansión, había demasiado silencio, él imbécil ese no merecía ni una sola lágrima suya, por ese motivo había estado sola todo ese tiempo, por que sabía la mierda que podía llegar a ser las personas y no quería terminar decepcionada.
Con lo de Roberto había pasado un trago amargo, ahora le había sucedido lo mismo, se sentó sola, tiro el bolso en el sofá y se quedó mirando a la nada, estaba sobria que era lo peor, si hubiera estada borracha, difícilmente Mike estaría vivo en ese momento, no era necesario tanto drama.
Escucho pasos acercándose, se giro y observo a Aidan acercándose a ella, se veía algo cansado, lo observo sentarse en él sofá.
__¿¿Quieres una copa?? __le dijo él levantado una botella.
__Lo necesito __respondió con una sonrisa triste mientras le mostraba su mano, donde ya no estaba el anillo.
Su teléfono empezó a timbrar, lo tomo y se dio cuenta que se trataba del inútil de Mike, todo este tiempo ella se había sentido mal por traicionarlo, cuando en real