—Pensé que tendrías calor —dijo ella, sonriendo mientras le ofrecía una botella.
Dante asintió cortésmente.
—Gracias.
Abril se sentó frente a él sin esperar permiso, apoyando la carpeta sobre la mesa.
—Estuve hablando con los ingenieros esta mañana. Quieren avanzar con la cimentación al norte, p