Gracias, mi hermanito, mi superhéroe, te amo grandullón, ya te extrañaba, bonito.
- Y yo a ti, muñeca.
- ¿Y a ti cómo te fue?
- A mí, genial, disfrute del lujo y el placer de los ricos, te compre regalos y los mejores son para ti, mi pequeña.
- Gracias, grandullón, te amo - decía con amor y agradecimiento, porque siempre que ella lo necesita, su superhéroe está ahí.
- Bueno, cualquier cosa que necesites, me avisas y ahí estaré y en unos días más te quiero aquí en casa, me oíste, tú debes estar acá con nosotros, debemos siempre estar juntos y unidos.
Kiara, antes de cortar, dime la verdad. ¿Ellos te hicieron daño? - Elian está muy preocupado y siente que debe proteger a Kiara, la siente dolida, angustiada y eso lo hace sentir mal, dentro de él siente una sed de venganza.
- No, Elian, de verdad no me hicieron nada, fui yo que me sentí mal, cuando me di cuenta de que me iba a desmayar, me quise sostener, pero fue tarde y comencé a rodar escaleras abajo y no pude proteger a mi bebé - ella