Hola, Aitiana, princesa, ¿estabas durmiendo? Perdón, te desperté, mi amor, disculpa, no mire la hora.
- Está bien, padrino, no hay problema, dime, querías hablar conmigo - despacio se va incorporando en la cama.
- ¿Quieres venir a almorzar hoy a casa? Te envío al chofer: vienes a la empresa y de aquí nos vamos con tu padre. ¿Qué te parece el plan?
Y luego pasas la tarde con tu madrina - Esteban se queda expectante a su respuesta y cuando ella confirma, le hace señas a Ignacio que está todo bien - En una hora envió al chófer a buscarte, está bien o quieres más tiempo para que ambas princesas estén listas.
- Por ahora es más rápido, padrino, luego cuando nace la beba, seguro tardaremos un poco más - ella se queda acariciando suavemente su pequeña y bonita pancita, se despiden.
Aitiana lentamente se levanta, se da una ducha y luego baja a desayunar - Lety, buen día.
- Buen día, mi amor - la abraza como si fuera su hija - Ya te traigo el desayuno.
- No hace falta, yo lo traigo - Kimey vie