Cuando llegamos a casa, mamá abrió antes de que yo tocara el pomo de la puerta, Daniell estaba a mi lado con aquella mirada profunda que me hacía temblar aún, me asusté al verla parada en el umbral con los brazos cruzados y una mirada acusadora.
—Mamá. Siento llegar tarde, se...se me pasó.
— ¿Tienes idea de que cosa iba a hacer por haberte perdido de nuevo?
— ¿Poner de cabeza todo Aberdeen? —Intenté bromear pero ella no estaba para eso, así que él decidió entrometerse.
—Lo siento mucho, señora Sommer, fue culpa mía que Melinda haya venido a esta hora, me siento avergonzado ante usted por traicionar su confianza —dijo Daniell sonando sincero y yo enrojeciéndome por el regaño que estaba recibiendo frente a él, aunque Daniell había usado “Celerit” para ll