Capítulo 15. Una resaca del demonio.
Narrado por Dulce.
¡Por dios! Tenía una resaca de mil demonios, me daba vueltas todo, y me era imposible tomarme el jugo que mamá me había preparado, que aseguraba que era para recuperar fuerzas después de una gran borrachera.
Lo peor era que no podía recordar nada sobre la noche anterior, y lo único que no podía dejar de preguntarme era ¿cómo demonios había llegado a casa? ¿por qué tenía toda la espalda cubierta de semen? ¿A quién me había tirado? ¡Dios! ¿Por qué había bebido hasta aquellas alturas?