Andrew
Me levanto de la silla y salgo detrás de Angelina. Cuando quiero que las cosas entre nosotros se arreglen, suceden estas cosas. La tomo del brazo y la acerco a mi pecho.
—Déjame explicarte, nada ha sucedido.
—No la quiero aquí —me exige.
—Sabes en la situación en la que está Cecilia, prometí cuidarla y estar pendiente de ella.
—Entonces me iré yo.
—Dame unos días para solucionar todo —digo—. Pero tú... —Agarro su mentón— Informa a Leonardo que no lo quiero ver en mi casa esta noche.
Una sonrisa aparece en el rostro de Angelina y con una reverencia que me molesta, se marcha.
Paso mis manos por mi cabello. ¿Ahora qué voy a hacer? Clemencia, la madre de Cecilia y mi nana por muchos años, me hizo prometerle antes de morir que la ayudaría a su hija en todo lo que necesitara. Nos veíamos a diario, ya que Cecilia pasaba la mayoría del tiempo en casa de mis padres, ayudando a su madre. Al cumplir los dieciocho años, viajé a Francia por estudios y me quedé unos años allá. Al regresar, y