Angelina
El dolor que sentía en este momento me está consumiendo por dentro y no lograba detener las lágrimas que bajan por mis mejillas. Sus mentiras están destruyendo este matrimonio y parece que no le importara lo que yo siento. ¿Una hija? Como me esconde algo tan importante por tantos años.
—Te apoyaremos en lo que decidas a partir de hoy —comenta mi padre— Se que no hemos actuado de la manera correcta, y no sabes cómo me arrepiento de haberte obligado a casarte, cuando me suplicaste que no lo hiciera —Sé acerca y toma mi mano—. Imaginarme una vida sin ti, me hizo darme cuenta de que hemos sido malos padres, y queremos pedirte perdón mi pequeña —Mi madre llora— Quiero que vuelvas a casa, donde jamás debiste irte ¿Qué dices?
Es una oportunidad que no pienso desaprovechar, estar lejos de aquí es lo que necesito.
—Está bien —respondo sin ánimo.
—Verás que todo va a mejorar —Mi padre besa mi mejilla con cariño.
Mañana me darán de alta y por la tarde viajaremos a la hacienda. Carlo