No todas las noches son de ensueño
Despues de que Camille ve salir a Andy del bar, va directo a Brett quien estaba encantado con el ambiente del lugar y claro con las muestras de cariño que Camille fortuitamente le habia dado, estaba convencido que esa noche ella caería totalmente rendida a sus pies. Ella se acerca a la mesa, trata de darle una sonrisa cálida, pero en ese momento en su interior solo habia ira y celos por la pareja que acababa de salir.
-Hola, casi no regresas del tocador ¿estas bien?- Brett le extiende una copa de alcohol mientras ella se sienta.
-Solo estaban un poco llenos, que pena hacerte esperar, creo que ya es hora de irnos – Camille deja la copa que él le habia brindando sobre la mesa y se pone su abrigo.
-No, espera no, tomate primero este último trago que ya pedí y nos vamos, a ver anda, no me desprecies- ella le hace un gesto de resignación, pero ya ni el alcohol calmaba sus penas
-La verdad, no quiero más alcohol, que pena contigo haberte hecho comprar un