Narrador Omnisciente.
Esa misma tarde en la mansión Lambert, Mónica seguía preocupada, no le gustaba ese silencio de Bruno y le preocupaba ver qué tampoco estaba llegando a dormir, llevaba días sin hacerlo y sus contactos leales en Sky ahora no le contestaban las llamadas ni los mensajes.
Nancy tampoco le daba detalles de nada, simplemente le decía que andaba con Bruno, día y noche.
—Dime algo, ¿vienes de ver a Bruno? — preguntó cuando vio a Nancy llegar.
—Si, ahora se ha quedado en la empresa—, mintió y trato de ocultar el manojo de nervios que le causa hacerlo por qué Mónica suele llegar a ser terrorífica.
Mónica se levant&oa