CAPÍTULO 13 (parte 1)

EMMA QUEEN

Tuve que ir porque no me quedaba de otra.

Tuve que ver a mi madre subir al escenario y posicionarse detrás del estrado que tenía dos micrófonos finos.

Desde que llegamos con Damián y Theo, no paraban de darme las condolencias por la supuesta pérdida de Alay. Tuve que fingir que estaba muerte y que agradecía cada recibida de los invitados en el palacio, incluso, llegué a meterme tanto en el papel de la madre que ha perdido un hijo que tuve hasta temor de creérmelo en serio.

Tras entrar al palacio, Damián me tomo de la mano mientras veíamos cómo llamábamos la atención de todos. Ojos curiosos nos observaban al pasar. Era peor que todas las cámaras de seguridad que había en el pueblo.

—No veo la hora de irnos de este pueblo de mierda—sisea Damián, gruñón como siempre mientras las mujeres de mi edad se lo devoran con los ojos con otra intención.

—Creo que nunca me voy a costumbrar a que te miren como si yo no estuviera aquí, señor Benjamín—le suelto, recelo