Samir Soleimani.
—Durante mi luna de miel, comienzan a llegar mensajes inquietantes a los que no les doy la debida importancia
—Hola cariño, ¿Cómo estás?, te extraño. —
Los ignoro y los borro sin responder lo, pero cada vez se vuelven mas frecuentes, ni siquiera se los menciono a Jen, porque pienso que puede ser alguien equivocado.
—Amor hoy prepare tu comida favorita, quisiera que volviéramos a estar juntos como antes. —Me escribe.
—Perdón, lamento informarle que usted se ha equivocado de numero., — Le Respondo el tercer día de mensajes.
— ¿Acaso no eres tu mi Samir?— Me escribe y yo me quedo estupefacto, esta es una broma de muy mal gusto, pienso seguramente el que esta detrás de los mensajes es Marco…El suele comportarse como un niño a veces
—Por favor, deja de molestar que estoy en mi luna de miel. —Respondo después de eso y paso un día sin recibir ningún tipo de mensajes de nuevo, pienso que todo resulto de maravilla y me dejo en paz, pero me equivoque.
—Si no vienes conmi