CAPITULO 38 LA MISION. Parte IV.
Eileen Williams.
— Necesitamos que suban más cajas de Jack Daniels — murmuraron, haciendo una llamada. El lugar seguía llenándose.
La puerta de uno de los ventanales se abrió, expandiendo el lugar que daba al jardín.
— No responde nadie, así que baja para que suban cien cajas de Jack Daniels — ordenó el hombre, señalándome.
Asentí, tomando la cajetilla de cigarrillos, llevándola a la mesa donde la habían solicitado. Luego me dirigí al ascensor, pero del lado contrario, y observé la plantilla de pisos. Este conducía a los pisos de las habitaciones.
— Me equivoqué de ascensor — murmuré, saliendo cuando varios iban ingresando.
Le di un paseo nuevamente a las mesas. En varias habían espectáculos muy aparte de la música ensordecedora. Me moví al otro ascensor.
— Me confundí de ascensor — le dije a Risco.
— Esto parece un laberinto, pero con el pastal que cobraremos no importa — murmuró ella. Ambas sabíamos que las cámaras nos estaban grabando.
Llegamos nuevamente al sótano. — Necesitan c