— ¿Un alma en pena, bisabuelo? — Alessandro, preguntaba
— Así es, la primera vez que lo ví, estaba en la sala de descanso, él estaba detrás de un sillón, el asistente de Angelina, lo había llevado ahí y salió a por algo, entonces él me habló, me dijo que se llamaba Lucien, igual que yo, y que buscaba a su padre, al verlo vestido como me solían vestir a mi a su edad, en verdad creí que era un fantasma porque yo no sabía de su existencia
— ¿Bisabuela, tuviste un hijo de tu esposo y no se lo dijiste?
— Fué por qué se portó muy mal
— Cuando todo se aclaró, y Angelina, quiso regresar a Inglaterra, le advertí que solamente un padre Black, puede criar a un hijo Black, no es que dudara de sus capacidades, pero son niños muy especiales, a veces algo difíciles, ella se quedó, nos seguimos amando desde entonces y evitó así una tragedia, ahora lo puedes ver con tus propios ojos, Angelina, lo que a Daniel Alejandro, le hace falta, es tener a su padre cerca
— Señor Black....
— Oh, no,