Los chicos rusos y las bellas señoritas volaron a Boston de nuevo, ellos debían integrarse a las clases
Los recién casados disfrutaban de un hotel cinco diamantes, su luna de miel era lo que siempre soñaron y más, Mariana no podía evitar seguir con los achaques del embarazo, pero Fabio era el esposo más comprensivo del mundo
Ese viaje los había unido más como pareja, conociéndose cada vez más ajustaban su rutina y su vida como esposos
Los meses pasaron, la panza de embarazada de Mariana ya era bastante grande, ese día se encontraba en la mansión Ferreira, Danilo y Violeta la habían invitado a comer, por la tarde tenía cita con el ginecólogo para realizarle un ultrasonido, estaba emocionada por qué llegará ese día, tenía la esperanza de que el bebé se dejara ver si era un niño o una niña
— !No puedo creer que tenga la barriga tan grande, apenas puedo imaginar cómo estabas tú Violeta cuando estabas esperando a Drago y Dariana! debió de ser bastante complicado
— Si, fue bastante difícil