Capítulo 966
En ese momento, Alan se rio, burlándose.

Yo me puse aun más incómoda. No pude evitar empujar al hombre que tenía detrás, y Mateo solo entonces se levantó lentamente.

Él miró a Alan, irritado:

—¿De qué te ríes?

—¿Ah? —Alan cambió de expresión de inmediato.

—Yo no me rio de ti, me rio de él, mira.

Señaló con toda seriedad a Carlos, que estaba enfrente.

En ese instante, Carlos tenía la cara tensa y la mirada fija en Camila, que estaba en el escenario.

Su mano se cerraba y se abría una y otra vez, como si estuviera a punto de perder el control.

Alan se recostó, suspiró y dijo en voz lo bastante alta para que todos oyeran:

—Ay, hay gente cuya actuación es de verdad pésima. A ver si después no terminan culpando a Valerie, diciendo que lo hizo a propósito para vengarse y maltratar a alguien.

Carlos lo miró serio.

Por suerte, ese día logró contenerse. Solo lo fulminó con la mirada, sin decir nada.

La escena ya estaba sacando de quicio a Samuel.

Después de innumerables cortes, por fin perdió la
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