Capítulo 117
—¿Ya acabaste con el show? —dijo Mateo con voz seca, mirándome con asco.

—Cuando insultaste a la abuela Bernard y le rompiste el brazalete, no parecías una mansa paloma.

—Fue sin querer… —dije, negando con la cabeza mientras las lágrimas no paraban de caer—. No sabía que estaba enferma, ¡te lo juro! Perdón.

—¿No lo sabías?

Mateo bajó la mirada y sonrió, lleno de ironía.

—Con esa pose de señorita elegante, ¿cómo no ibas a entender? Siempre fuiste altanera, con aires de superioridad. Nunca has respetado a gente como nosotros. Cuando te dio ese brazalete, seguro lo despreciaste. Nunca te importó. Así que no importa si sabías o no de su enfermedad, igual la habrías tratado igual, ¿no?

—No… no es cierto…

Sentí el pánico apretándome el pecho al notar cómo me veía él. Estaba desesperada.

Mateo se puso de pie.

Era más alto que yo, y su mirada parecía un puñal directo al pecho.

—Ya te lo dije antes, la abuela no aguanta estrés. ¿Y qué hiciste? Ella te trataba con mucho cariño, pero tú… ¿qué le
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP