Parte 2...
— ¿Tienes experiencia como camarera?
— No - ella encogió los hombros — Pero siempre he trabajado duro en otros empleos.
— Bueno, no es nada del otro mundo - guardó la hoja en el cajón — Pronto le cogerás el truco, las chicas te ayudarán y yo también. No soy una ama de llaves. Me gustan las personas trabajadoras y responsables.
— Ah, eso lo soy.
— Excelente. Puedes empezar ahora mismo. Los horarios los ajustaremos más tarde cuando haga la planilla de trabajo que te incluya - explicó — Tienes una hora de descanso y las propinas son tuyas. Algunos días trabajarás en el turno de noche. ¿Algún problema?
— No, en absoluto.
Lorena frunció el ceño.
— ¿Cuántos años tienes?
— Cumpliré veintisiete pronto.
— ¿Y no tienes a nadie con quien salir por la noche? ¿Un novio?
— ¡No!
La forma rápida y fría en que habló llamó la atención.
— Vale... Supongo que entiendo - sonrió asintiendo con la cabeza — No hay hombres en tu vida, ¿verdad? Sé cómo es eso.
Lorena no insistió en hacer más pregu