Parte 1...
Al despertar, Anelise notó que tenía la pierna sobre él y la retiró rápidamente, temiendo lastimarlo.
— ¡Buenos días! - él dijo.— ¡Buenos días! - ella respondió dándole un beso rápido en el pecho — Voy a levantarme.— Ahora no. ¿Qué tal si me ayudas aquí? - él señaló la erección matutina.— De ninguna manera. Solo cuando el médico te dé el alta.— Pesada - él resopló y gimió cuando se movió.— ¿Ves? - ella se levantó — Voy a llamar a Vinícius para que te ayude. No tardo.Aunque él iba a quejarse, ella salió rápidamente y regresó con el enfermero.— Voy a preparar una bandeja con algunas cosas para que comas. ¡Vuelvo enseguida!<