16 Los reyes.
Chloe observo aturdida como el gran lobo negro se convertía en un hombre, uno moreno y de ojos como luna, no pudo evitar verlo maravillada, ¿se podría acostumbrar alguna vez a eso? No lo creía.
— Padre, te presento a mi compañera. — dijo Kek, con una enorme sonrisa y bajo la mirada de asombro de la humana.
— Madre, ella mi vida. — Vito se hizo oír y Chloe alternaba la mirada entre Kali y Nisha, completamente aturdida.
— Eso está muy bien, sabía que estabas destinada a ser alguien especial. — dijo Nisha mostrando una enorme sonrisa.
— ¿Cómo que lo sabias? Dios no puedo creer que orine frente a ti. – se quejó Chloe al tiempo que su rostro se cubría de rojo y Kek gruñía.
— Tranquilo cachorro, solo era una pequeña cuando la encontré, perdidas en medio del bosque, aún recuerdo su llanto. — dijo con diversión Nisha.
— ¿Te perdiste en el bosque? ¿Qué tienes con los bosques? — interrogo Dante, recordando que su tía Kiyomi también la había encontrado vagando en el bosque de la gran luna cambia