Narrador

Leandro se sentía un poco entusiasmado de ver a lea ese día, debido a la noche anterior en donde habían compartido una velada un tanto agradable, por lo que ese día bien temprano, se fue a la empresa para esperarla, su intención era invitarla a comer, pero para su desgracia, sus planes se vieron empañados, cuando su padre hizo acto de presencia de la nada y sin siquiera ser anunciado

—Buenos días hijo ¿como has estado?

Pregunto el hombre mayor ingresando a la oficina de su hijo, el cual coloco sus ojos en blanco al saber enseguida cuales eran sus intenciones al visitarlo así nada más

—Bien ¿que haces aquí?

Pregunto Leandro enarcando una ceja al ver como su padre paseaba su vista por todo el lugar buscando a lea, el sabía muy bien que el motivo de su repentina visita era ver a su "novia" por suerte esta aun no había llegado, así que pensó que al no encontrarla, guillermo se marcharía enseguida, pero este llevaba otros planes y deshacerse de él, no seria tan sencillo

—¿No puedo