Cerca de una hora después, Kayla y Novah se encontraba sentada sobre el banquillo del paradero de la carroza que los trajo. Había podido salir del búnker con ayuda del anciano y juraron no volver al sitio si no era mediante un aviso previo a la misma persona. El viejo hombre les otorgó una dirección en donde los chicos podían acercarse a recibir ayuda y este se encontraba fuera del pueblo de "Nueva Esperanza". Además de eso, había prometido mover sus influencias para llevar a cabo el plan de la pequeña Novah, el cual era visitar la "gran ciudad".Justo antes de salir del antiguo refugio, el anciano otorgó a los jóvenes una caja fuerte perteneciente a su abuela Novah. En ella, prometió que encontrarían respuestas a varias cuestiones acerca de su pasado y, quizá también, objetos de valor.No perdiendo el tiempo, Kayla tenía la caja sobre sus piernas y pretendía abrirla haciendo palanca con un fierro que encontró en el camino.—Mamá. Esa es una caja fuerte y, como dice su nombre, es fue
Unos minutos después, Novah hacia saber a su madre algo que se veía venir: —mamá, siento que puedo dormirme ahora—dijo con una sonrisa y con los ojos entrecerrados producto del sueño.Kayla la observó con una tierna sonrisa y luego una idea saltó a su cabeza. Giró hacia Tarek y planteó: —Podemos pasar la noche aquí o quizá hasta que nos recuperemos ¿Te parece?—.Tarek observó a su hermana ligeramente sorprendido, pues está era una manera extrema de acostarse y las locuras no eran cosas que Kayla se animara a hacer habitualmente. Entonces, antes de dar su opinión, Tarek se puso de pie y observó a sus alrededores, buscando peligros en la zona y, al no sentir amenazas, aceptó la propuesta de su "hermana".Las féminas respondieron con una sonrisa la aprobación de Tarek, aunque lo harían de todas maneras si es que se negaba el muchacho.Entonces, el joven empezó a hacer un hueco al lado izquierdo de donde se hallaba Novah, con mucha rapidez, pero, de pronto, Kayla salió de su "entierro" y
Los jóvenes dormían a gusto enterrados bajo el cobijo de la arena. La sensación cálida, la suavidad de la misma y la leve presión que se ejercía sobre cada parte de sus cuerpos, otorgaban un placer único y gratificante seguridad. Pero no todo era color rosa. El ambiente se iba haciendo más frío con el pasar de los minutos y sus congeladas narices ya lo demostraban. Kayla y Tarek empezaban a moquear pero sin perder el buen descanso que habían conseguido. De pronto, a las 2 horas después de haber pegado los parpados, unos gritos se iban acercando a lo lejos llamando al joven por su nombre: —¡Tarek! ¡Amigo! ¡¿Dónde estás?!—. Entre sueños, Tarek podía oirlo, pero no hacía caso y continuaba con su descanso placentero. —¡Tarek!—se oyó seguido, pero esta vez con una voz femenina. El sonido de un motor se fue aproximando de a pocos y ésto despertó a Kayla, quien si estaba pendiente de la llegada de la carroza. De inmediato, la mujer se puso de pie y observó hacia la dirección desde
Dentro del vehículo en marcha y surcando el desierto con dirección desconocida, la familia y sus amigos partían al lugar prometido.Debido a las malas noticias, Tarek y su "hermana" se mostraban escasos de ánimos, con ligera preocupación por novah y evidente nostalgia al saber que no volverían a casa. La incomodidad también era parte de las sensaciones nacientes, pues, la idea de vivir en un hogar ajeno no suponía tranquilidad.Por su parte, la pequeña Novah, sentada en el regazo de Tarek, llevaba formulando ideas en su cabeza. Aún le quedaba pendiente por cumplir el plan de visitar la "Ciudad Principal" y calculaba con frialdad los pasos y preparativos que debía tener listo para poder iniciar su expedición.Tarek se había ofrecido a acompañarla en su misión con anterioridad y debido a eso, la niña alzaba la mirada para observarlo en todo momento. Calculaba si el joven era lo suficientemente apto para guiarla y quizá, protegerla, ya que ahora, supuestamente, estaban siendo buscados po
Los chicos continuaron su recorrido cruzando con el motorizado a través del frío desierto, pero no de la forma tranquila con la que partieron. A última hora, un mensaje recibido por el comunicador del vehículo, los hizo cambiar de dirección, debido a que querían evitar todo rastro de vida que pudiera significar una amenaza.Para lograr esto, Gaby tenía preparado un equipo especial que monitoreaba la posición de su vehículo mientras hacía el recorrido de vuelta a casa. Estas instrucciones se activaron debido a la cercanía con la base y pretendían colaborar con la seguridad de los chicos. A pesar de las buenas intenciones del sistema organizado por la pelirroja, estas solo afectaban de manera desventajosa, pues, solo lograba que el vehículo dé vueltas sin sentido en el mismo círculo, debido a problemas técnicos y la inexperiencia del emisor y receptor.Gaby seguía las instrucciones al pié de la letra, tal y cual decía en el manual del producto que adquirió. Supuso que era asi de simple
Por encima del vehículo, una alta y hermosa mujer se ponía de pie sobre el techo metálico. La luz de la luna llena dejaba ver sus blancos cabellos ondeando con el ligero viento y sus ojos brillaban con un intenso verde fosforescente que se posaban con interés sobre la pequeña niña.Teniendo un mal presentimiento, Kayla colocó detrás suyo a Novah para ocultarla. Sentía un aroma a peligro rondando el ambiente y en su corazón se iba mezclando el pánico con grandes dosis de coraje.Por su lado, Tarek fue caminando hacia su familia dando pasos lentos hacia atrás, atrapado y observando con encandilado asombro a la hermosa y extraña mujer de sexy figura y corto vestido. Esta giró levemente su cabeza hacia el joven y su mirada fría se posó sobre sus ojos perplejos, generando en él un repentino escalofrío con sensaciones alarmantemente agradables y llenas de éxtasis.—¿Quién es... ella?—expresó embobado Tarek al llegar al lado de Kayla con el corazón latiendo fuerte y la respiración entrecorta
—¡Tarek ayúdame! ¡No quiero ir con ella! ¡No dejes que me lleve!—gritaba la pequeña con desesperación—¡Tarek!—. Sintiéndose inmovilizado sobre el suelo, boca abajo y con la respiración entrecortada, un terco Tarek intentaba acercarse a la triunfante mujer, arrastrándose como podía muy lento sobre la arena, movido únicamente por la desgarradora súplica de Novah. —¡Tarek!—. —¡Novah!—exclamaba Tarek con los dientes apretados, ahogado por la falta de aire. De pronto, saliendo por la puerta del vehículo enérgicamente, Ryan corrió en dirección hacia lo profundo del desierto, pasando a 10 metros de su amigo caído. Sintiendo su presencia, todas las miradas acompañaron el recorrido del muchacho, incluso los de Luna. —¡Ryan! ¡No huyas, cobarde!—exclamó con decepción Tarek. —¡Ryan!—repitió Novah. Sin mayor interés, la imponente mujer desvió su atención del cobarde muchacho y volvió a concentrarse en Novah. Tras dedicarle una última mirada de satisfacción por su logro, inició su r
Dentro del vehículo y surcando el desierto a toda prisa, los amigos se dirigían a "Ciudad Principal" con motivo de emergencia, en búsqueda de la pronta asistencia médica que requería la gravedad de las heridas de Kayla.Para lograr el éxito en esta misión, Gaby ordenó movilizar a toda su organización a la clínica médica más apta dentro de la fortaleza, solicitar una sala de emergencia y retransmitir la señal de rastreo desde aquel punto para una rápida llegada.A mitad de camino, algunos amigos parecían reposar incómodos sobre sus asientos en total silencio, con tensión en sus cuerpos y angustia en sus corazones. El deseo de llegar lo más pronto posible era palpable y se notaba en los puños apretados de algunos y las serías miradas comprometidas en otros.Por su lado, Tarek sostenía con cuidado el cuerpo inconsciente de su "hermana" Kayla, entre sus brazos, a quien había cubierto con una gruesa manta de pies a cabeza tras haber sentido una sutil frialdad en su piel. Esto lo llenó aún