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Los enviados

Los enviadosES

Ciencia Ficción
Miguel Hidalgo  En proceso
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22Capítulos
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Resumen
Índice

Sinopsis

InteligenteAventureroGuerreroEspacio exterior

Un joven termina quitado de su tiempo,una raza que busca la evolución perfecta y un cazador que intenta detenerlo. Mientras mas aprende mas complicado se vuelve regresar a su lugar y tiempo. ¿Cuanto mas este joven tendrá que trasladarse entre dimensiones para llegar a la verdad? ¿Tendrá este viaje un final o vagara eternamente entre dimensiones manejado por hilos que no puede cortar?

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Último capítulo

  • Capítulo 22: Un agotamiento mental

    Salvador no podía creer lo cansado que se sentía, sabía que era un cansancio mental, pero era como si cada fibra de su cuerpo estuviera agotada, la charla con el maralita lo había agotado de una forma desconocida para él hasta el momento, pero tenía algo pendiente que hacer antes de descansar. —Bien Akar es momento de irnos-dijo lentamente o eso a él le pareció pues sentía aletargados todos sus sentidos. —¿Qué fue lo que hablo con la criatura? Por un momento sentí que íbamos a morir cuando se acercó tanto y abrió su boca-dijo Akar a su espalda mientras veía como Salvador se afirmaba sobre sus pies. — Más que nada me agradeció su liberación, sucedieron más cosas, pero me siento muy agotado como para explicarte ahora, además aún tenemos que ir hasta la criatura árbol y volver a la ciudad-dijo Salvador para seguidamente sacudir la cabeza para intentar despejarse. Al no conseguirlo se dio una bofetada con tanta fuerza que sonó como si un fusil hubiese sido disparado. —¡¿Por qué hizo s

  • Capítulo 21:Kranitas y una huida precipitada

    Salvador estaba observando a los dos jinetes buscando algo que les diera más información, pero lo único que llamo la atención de este fue el morral que colgaba a un costado de una de las bestias, Salvador supuso que llevarían provisiones para cuando debieran quedarse más tiempo, pero no podría saberlo sin abrirlo, fue entonces que su atención se rompió para escuchar un grito que reconoció, era Akar. Desde su posición pudo ver entre los árboles como lo traían a rastras con una soga, le habían disparado a las extremidades porque cuando se acercaron vio las quemaduras en las piernas y en dos de sus brazos, tuvieron cuidado de no dañarlo o causarle alguna herida letal. Se notaba que les servía más vivo que muerto aunque eso no quería decir que Akar no había luchado, por lo que veía una de las bestias venía herida y faltaba otra por eso un esclavista venía de a pie dándole patadas a un furioso Akar. Lentamente, Salvador desenfundo su daga mientras acomodaba la lanza en las otras, iba a i

  • Capítulo 20: Un botín costoso

    Salieron a la superficie andando por la arena de la costa, sus cuerpos brillaban por el agua que se deslizaba por sus cuerpos y expulsaban el excedente de agua en sus pulmones por sus narices como un caballo cuando resopla. Apoyándose en sus lanzas ambos miraron el horizonte y Salvador se percató que no habían salido por el pantano que entró sino por una explanada un poco más alejada porque al mirar a un lado distinguió los árboles enmarcados contra la luz del primer sol que empezaba a caer. —Creo que nos desviamos un poco de nuestro destino Akar- dijo Salvador y el nombrado miro hacia el mismo lado. —Ciertamente, Saluri, de haber estado Nomar con nosotros esto no hubiera sucedido, pero hemos llegado a la superficie ahora podríamos ir bordeando la costa a nado o a pie-pronunció Akar mientras señalaba ambos caminos con su lanza, ciertamente Salvador agradecía que estos seres fueran anfibios, pero ya había visto suficiente agua por un rato así que se decidió por el de caminar. —Iremo

  • Capitulo 19: Pasando al guardián

    Salvador corría como si su vida le fuera en ello, pues de hecho así era, ya que detrás de él venía una tropa lanza en mano y daga a la cintura, lo cual hizo recordar a Salvador que no llevaba la suya cuando palpo su costado. —¡Akar mi daga, busca mi daga, yo me adelanto!-le gritó al guerrero quien iba diez pasos por delante de él por lo que Salvador tuvo que repetirse una segunda vez hasta que este le entendió y se perdió en una calleja a lo que supuso que había tomado un atajo. Cuando logró superar esa calle una lanza pasó silbando cerca de su cabeza hasta clavarse a centímetros de él, la cual tuvo que esquivar para seguir, luego Salvador se volteó y vio como le pasaban otra lanza a Akanar, fue entonces que también logró ver que dos de los cinco seguidores de este llevaban a la espalda un estuche con varias lanzas. —Malditos tramposos y maldita cultura de tramposos-dijo Salvador para sí mismo mientras volvía su mirada al frente, no sabía como, pero ahora había aún más gente, Salv

  • Capítulo 18: Un jefe de clan molesto

    Despertó sobresaltado y corrió a la salida donde expulsó babas verdes con rosa, ahora que sabía de donde provenía aquello que comió, quería sacarlo de su organismo a como de lugar, pero solo consiguió una molestia en su garganta pues no logro vomitar. Cuando miro hacia arriba se topó con la mirada de Iskel quien lo miraba extrañado ladeando un poco la cabeza lo cual hizo que Salvador se obligase a ponerse derecho y lo mirara.—¿Pasa algo Iskel?-cuestiono salvador al ver que este solamente lo miraba y no decía nada, lo que hizo que este pestañeara varias veces antes de inclinarse hasta casi llegar a la mitad de su estatura.—No, no Saluri, no quería ofenderlo ni nada, únicamente que me sorprendieron sus actos, ya que estaba por entrar para decirle algo cuando lo vi escupir el piso- declaro para luego ponerse derecho y miro a al suelo evitando el contacto visual.—Adelante te escucho, pero antes entremos que no me siento muy bien, además yo quisiera que me explicaras algunas cosas-dijo

  • Capítulo 17: Un encuentro nocturno

    Salvador había echado a andar sin percatarse que en realidad no conocía el camino a su habitación ni tampoco donde es que estaba en realidad, supuso que en el santuario, pero de haber sido así entonces ¿Por qué Nomar y Akar estuvieron con él todo el tiempo, acaso no le habían dicho que no podían pisar suelo sagrado? No lo entendía, pero mientras pensaba en esto había llegado a un pasillo que se ramificaba en tres por lo que salvador debía tomar una decisión y decidió seguir derecho por el centro. Por algún motivo las paredes empezaban a ser más decoradas con objetos artísticos, o lo que supuso artísticos, y plantas lo cual a Salvador algo la vista luego de ver tantas paredes desnudas de coral. Mientras se iba encaminando por este pasillo se preguntó como iba a hacer para enfrentar a ese líder del clan de la llama por lo que podía imaginarse podría ser una bestia de 6 metros sobrealimentada y ahora que caía en la cuenta realmente no sabía cuál era su estatura porque no tenía una refer

  • Capítulo 16: A golpes se aprende

    Salvador no conocía mucho o mejor dicho nada con respecto a las costumbres guerreras de estos seres y de hecho en su anterior vida evitaba todo conflicto para evitarse problemas, pero no podía evitar esta por lo que mientras caminaba por el santuario seguido por Nomar y Akar se decidió a preguntar cuando llegaron a una abertura a cielo abierto. —¿Muchachos sé que quizás no deberían, pero creen que puedan enseñarme algo de lo que saben sobre lucha? ¿O decirme que es lo que no debo hacer para ofender a mi contrincante de alguna manera?-cuestionó Salvador y Nomar miro a Akar como si hace tiempo esperarán la pregunta, Salvador se hacía la esperanza de que fuese Nomar quien fuera su maestro porque lo veía más centrado y por el hecho de que le había pedido una promesa, pero fue Akar quien sonrió mostrando unos dientes punto cortante, como los de un tiburón lo que hizo ver a Salvador que está raza eran desde sus inicios carnívoros, aunque le habían servido unas algas hace bastante. Lo cual

  • Capítulo 15: El conocimiento de uno

    Salvador no entendía por qué Katchala estaba tan empecinada en su separación, acaso él tenía la culpa de que su madre le haya ganado o es que quizás él había interferido en algún plan o amoríos de esta, era posible, pero desconocía mucho de la cultura de estos seres. Como no sabía que otra cosa hacer pensó en las palabras de la alienígena cuando estuvo casi muerto... No lo recordaba, había algo importante, pero no podía saber que era, pero lo que si recordaba es que había dicho que para usar su habilidad no usaba magia, sino que tenía micro robots en su interior a nivel molecular. —¿Cuán avanzada fue su raza como para crear unos constructos tan pequeños?-se dijo Salvador mientras movía la mano libre, intento hacer Zoom con su vista, pero no logró ver nada aparte de la oscuridad reinante.Seguidamente, volvió a su vista normal y suspiro, no tenía idea como activar su poder y no sabía como, pero lo intentaría, al menos no perdía nada porque estaba muy bien sujeto como para moverse según

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  • La Frialdad De Mi Esposo
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22 chapters
Capítulo 1
Los enviados/Miguel Hidalgo
La muerte es solo el principio Argentina 15: 39 PM Año: 2010 —¡Ma! ¿¡Donde esta mi carpeta?! ¡La de dibujos que tenía guardada en mi escritorio! - Se oyó desde la habitación del segundo piso en donde se hallaba Salvador Adam un muchacho de veinticuatro años, de cabellos marrón claro, tez cobriza y ojos café claro; que buscaba en su habitación el objeto antes nombrado mientras mantenía su mochila pegada a su espalda con la mano izquierda a la vez que habría su armario y rebusca entre la ropa con la derecha. —¡Los dejes entre los dos colchones!- contestó en el mismo tono por lo que estaba lejos de él -¡Anoche te lo dije!- fue la respuesta de la madre mientras se acercaba a la escalera que subía a la habitación de Salvador para hacer lo que toda madre sabe que debe hacer, encontrar mágicamente lo que su hijo no, más previamente que subiera el primer escalón el teléfono sonó con estrépito haciendo sobresaltar a esta, ya que lo llevaba en el bolsillo de su delantal de cocina, por lo que
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Capítulo 2
Los enviados/Miguel Hidalgo
¿Muerto pero vivo?-¡¿Pero qué demonios?!- espetó con sorpresa Salvador al ver que ya no podía volver y también por el hecho de que no hubiera abertura.-¿Y la puerta donde demonios se metió? ¿Acaso me volví loco y este sueño no es más que algo parte de mi locura?- se cuestionó para luego sacudir la cabeza negando que esa fuera una posibilidad. Seguro había una respuesta más acertada, pero no la sabía responder en ese momento por lo que dirigió su mirada al único lugar al que podría acceder, la puerta roja así que armándose de valor salió de su escondite y camino casi a paso normal hasta que estuvo frente a la piedra.- Bueno aquí vamos, si la que yo usé se abrió empujando entonces está debe de ser igual- dijo y apoyo sus manos contra la piedra más para su sorpresa sus manos se hundieron por lo que se terminó yendo hacia adelante cayendo al otro lado solamente para seguir cayendo por una escalera de cuatro peldaños. -¡Mierda de puerta! ¡Mierda de escaleras!- grito mientras se sentaba
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Capítulo 3:Ellos, los Neurk 
Los enviados/Miguel Hidalgo
-¿A qué te refieres con que me trajeron? Hablaste como si hubiera más como tú, como si mi muerte hubiera sido planificada por ustedes-interrogó Salvador con algo de molestia, ya que si eso fuera lo que implicaba entonces algo malo había pasado y alguien le concedió una muerte prematura. Habían interrumpido lo que por derecho merecía, vivir.-De hecho es como has dicho, tu desplazamiento carnal o muerte como lo llaman ustedes, fue previsto y coordinado hace un buen tiempo.-- contestó la entidad sin miramientos y porque no tenía ojos no pudo ver como la cara de Salvador se contraía en una mueca de rabia pura, más si puedo sentir la ola de pensamientos agresivos emitidos por el cerebro de este.-¡Pero quien demonios les dio poder sobre mi vida! No son nadie, sus mierdas de evolución no son más que pretensiones si le quitan la vida a otros. Si pudiera vengarme lo haría y juro que los mataría si tuviera una forma- gritó con fuerza en su mente Salvador y recordando lo que dijo la entidad pu
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Capítulo 4: Neurk, la nueva vida
Los enviados/Miguel Hidalgo
La visión continuó un tiempo mostrando a Salvador una continua degradación en la vista de Talchat'el mientras las naves mostraban cambios cada cierto tiempo, algunas incluso parecían fusionarse durante un periodo para luego de nuevo separarse y nuevamente su vista volvió a los planos planetarios, los planetas ya estaban lo suficiente frío como para que las naves pudieran aterrizar o lo estaban para ellos, ya que Salvador por lo que pudo identificar en aquellas masas planetarias era que aún rondaban los varios cientos de grados centígrados por lo que comenzaron a enviar naves no tripuladas a la superficie de los prospectos para que las máquinas dispusieran las bases para el aterrizaje de la nave central.Para cuando se finalizaron los trabajos de colonización Talchat'el ya había perdido su capacidad visual, ahora disponía de un espectro distinto de visión, ya que podía ver las corrientes gravitacionales, formas a través de las energías e incluso los microscópicos electrones que componí
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Capítulo 5: Los enviados
Los enviados/Miguel Hidalgo
Ante sus ojos apareció un humanoide, sus rasgos eran idénticos a los humanos con la diferencia evidente de que el otro brillaba en una tonalidad azul y sus ojos sin pupilas parecían desbordar de energía, su vestimenta parecía querer resaltar su cuerpo, puesto que era una armadura dorada que cubría desde su hombro izquierdo para abajo dejando al descubierto su pectoral derecho y hombro mientras unos guanteletes cubrían sus manos, en estas el humanoide tenía una espada del mismo color que él junto a su funda en la otra mano, parecía como si hubiera estado listo para atacar a Salvador.Más no hubo movimiento alguno de su parte, sino que se quedó en su sitio esperando algo, más no sucedió nada por lo que finalmente hablo.-¿Cuál es tu nombre y de que dimensión provienes?- dijo el ser con una voz gruesa, pero con sonidos parecidos a un robot por lo que Salvador quedo sorprendido, ya que este ser podría ser un androide avanzado.-Mi nombre es Salvador, pero no sabría que responder a lo otro
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Capítulo 6: El primer viaje
Los enviados/Miguel Hidalgo
Salvador no podía creer lo que su pensamiento captó, iba a hacer que una raza desconocida para él evolucionará y encima de ello le obligaban a tomar cualquier medida incluso si eso significaba asesinar. ¿Acaso era necesaria está evolución forzada? ¿Hace cuanto lo hacían? ¿Por qué lo hacían? Había tantas preguntas en su mente que pronto fueron reemplazados por el pensamiento de la neurkiana.- El primer traspaso siempre es vertiginoso, pero te acostumbrarás, no puedo decir lo mismo de la adaptación al planeta- dijo Talchat'el quién ahora se dirigía hasta atrás del tablero donde se formó un arco de piedra, dicho arco de imprevisto expulsó hacia el centro de sí mismo chorro de un líquido multicolor que formó al unirse una puerta.- Tu destino ya está listo, solamente hay una cosa más- dijo Talchat'el mirando a atrás, ya que Salvador la había seguido de lejos sumergido en sus pensamientos más aún así respondió.- ¿Qué es eso? ¿También me pedirá que me suicide una vez este listo el camino
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Capítulo 7:NO SUBESTIMES EL PODER DE UNA PLANTA.
Los enviados/Miguel Hidalgo
Salvador siguió corriendo y tropezando, pero la criatura ya estaba más cerca al igual que los esclavistas así que se impulsó con sus brazos ganando unos segundos hasta que alcanzó a la criatura planta, allí la bestia se había vuelto a camuflar, pero Salvador logró verla antes que cerrará su boca por lo que siguió corriendo, al pasar por su lado golpeó el cuerpo de la bestia con una de sus manos derechas y dejo que actuará. Las lianas salieron disparadas rápidamente al objetivo más cercano por lo cual agarraron a dos jinetes y sus monturas, enredando a estos quienes se resistían más los otros dos que se salvaron siguieron la persecución, al parecer ya daban por muertos a sus compañeros. A Salvador le hubiera encantado ver como eran comidos aquellos negreros, pero no tenía tiempo para eso, ya que los jinetes ahora gritaban en su dirección y por la entonación dedujo que estaban furiosos.— ¡Que os den, no sé qué dicen, pero por las dudas que os den!- grito Salvador mirando de lado y los
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Capítulo 8: La ciudad sumergida
Los enviados/Miguel Hidalgo
— "Levántate, el gran Lepak ya se ha ido"-Fue el pensamiento que recibió, este era suave y calmante no era como el de sus acompañantes, así que se empujó hacia arriba, lo que lo posicionó para ponerse derecho notando que su peso lo ponía casi rozando el lecho, frente a si estaba una criatura como él solo que más estilizada porque su cuerpo no era grueso y tosco como el suyo sino más delgado aunque se notaba que su pecho también era ancho por sus cuatro pulmones, está criatura era de tonalidad azul con unos ojos seductores aunque Salvador prefería los ojos humanos. Lentamente, ella, si es que era un ella, se puso a la altura de Salvador resultando que era más alta o quizás estaba flotando un poco más arriba.— "Me llamo Iskel, del clan estrella rota"- se presentó la alienígena, pero Salvador seguía preguntándose si era hembra o es que la penumbra no le dejaba ver bien.— "Forastero si vas a mirar a otro te recomendaría que cierres tu pensamiento"- agregó Iskel llamando la atención de
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Capítulo 9: LA LLEGADA DE ELLOS, LOS KRANITAS 
Los enviados/Miguel Hidalgo
Los de la superficie habían llegado hace cincuenta años según la cronología del planeta, según los nativos estos llegaron en unas grandes islas flotantes, pero al cuarto año de su llegada comenzaron una guerra entre ellos; de las siete islas que moraban los cielos cuatro fueron las que sobrevivieron y se separaron yendo una a cada punto cardinal del planeta. Una vez las islas cayeron al piso y se asentaron en las aguas otras, la población de las islas comenzaron a salir en pequeñas barcazas metálicas que se movían a voluntad de ellos.Los que se asentaron cerca de donde se hallaba Salvador eran los que se habían presentado como kranitas, primeramente ofrecieron grandes magias que podían hacer prodigios más allá de los que en el santuario podía hacer e incluso curar enfermedades incurables. Pero esa aparente amabilidad lentamente comenzó a desaparecer al igual que los habitantes de la ciudad, los kranitas habían hallado en la superficie unas piedras de mucho valor para ellos y habían t
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Capítulo 10: Un lío mental
Los enviados/Miguel Hidalgo
Salvador despertó muy adolorido y su cabeza le palpitaba terriblemente, pero aun así se sentó, estaba en una habitación desconocida con unas piedras luminiscentes iluminando levemente el lugar, fuera del cuarto logró ver a dos guardias apostados en la entrada uno de ellos le oyó moverse y miro hacia adentro. En su mirada había una acusación, pero no dijo nada sino que salió de su puesto y se alejó a toda prisa. Salvador por su parte intentaba recordar que había sucedido, recordaba que la anciana indagaba en su mente, pero luego de eso todo estaba blanco.— Al fin despiertas extranjero, es tiempo de que se te juzgue por tus pecados- dijo una mujer mientras entraba presurosa y airada a la habitación, luego de un momento Salvador logró reconocerla como la hija de la sacerdotisa y reina en el castillo.— ¿De qué me hablas? Yo no he cometido pecado alguno, ni sé donde estoy- repuso Salvador agarrándose la cabeza.— ¡¿Qué no has cometido pecado alguno?! La gran sacerdotisa ha estado muerta
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