Tengo puesto un sexy vestido pegado al cuerpo que no deja nada a la imaginación, debajo de ella llevo unas lencerías que en mi vida he utilizado, pero quiero que esta noche sea especial.
No tengo idea a donde iremos, solo sigo sus órdenes y visto como sugirió.Cuando bajo las escaleras, lo encuentro al final, esperándome y al verme, el destello de sorpresa no pasa desapercibido.- Te vez, sabrosa. – esto último lo dice coqueto. - ¿Preparada para esta experiencia?Solo acepto a sus palabras y él sonríe, como lo ha venido haciendo desde que salimos.- ¿Puedo hacerte una pregunta? – consulto, mientras caminamos fuera de la casa.- Todas las que quieras.- Antes no sonreías, y ahora, lo haces todo el tiempo.- Antes no tenía motivos, pero ahora te tengo a ti. – sonríe de lado. – Siéntete privilegiada de ser dueña ha