Dominic sintió su sien palpitar indignado, pero no cedió al disgusto.
-¿Por qué?- repitió utilizando un tono meloso y reforzando sus feromonas, lo tenía en sus brazos embelesado, solo era cuestión de tiempo antes que cediera -¿Acaso tu cuerpo no quiere estar conmigo, tu no quieres estar conmigo? Yo puedo hacer que todo el malestar que está cursando tu cuerpo desaparezca-
Eso ni el mismo se lo creía, llevaba esperando la llamada de Madox hacia días con la confirmación ya sabida de que era un omega y que le dijera que sustancia tenía en la sangre que le causaba estragos. No lo demostraba, pero la seguridad e integridad de su cuerpo como omega le preocupaba.
Era bien sabido que tomar supresores u ot