Capítulo 14
—¡Ya te dije que te largaras de aquí! —gritó Enzo, sentado furioso en el sillón y lleno de un aire aterrador.

Cuando levantó la cabeza y vio a Rocío, se detuvo incómodo:

—¿Por qué entraste?

—Enzo… Sé que estás de mal humor y estoy muy preocupada por ti.

—Estoy bien.

Ella se le acercó, mirándolo con sus ojos inocentes:

—Si estás bien, ¿por qué te enfureciste tanto? Podrías compartir tus sentimientos conmigo. Tal vez pueda ayudarte, ¿no crees? Quiero hacer algo por ti.

—No puedes —Enzo la rechazó tajantemente.

Era algo de negocios. Rocío no tenía las habilidades suficientes para ayudarlo. Si Aitana estuviera aquí, ella podría ayudar… Sin embargo, al recordarla, su irritación empeoró aún más.

Rocío siguió intentando calmarlo:

—Enzo, cree en mí. Puedo ayudarte. Aún no has almorzado, ¿verdad? Hay un nuevo restaurante cerca. ¿Qué te parece si vamos a comer allí? Tienes problemas estomacales y por lo tanto, debes comer a tiempo.

—No quiero ir.

La verdad, no tenía ningún apetito. Justo cuando
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP