Me acerqué a la mesa del bar donde Lola estaba sentada.
Tipeaba algo en su celular muy concentrada, mientras sonreía.
-¿Quién será la persona que te hace sonreír tanto?- me senté frente a ella riendo.
Alzó su vista sorprendida.
-¡Hola! Me asustaste- bloqueó su celular y lo dejó a un lado sobre la mesa.
-¿No me vas a contar?- murmuré con picardía.
-Es solo un chico que conocí en una sesión de fotos...- balbuceó poniéndose levemente colorada.
-¿Un modelo?- alcé mis cejas.
-Ajá...- asintió -Pero apenas nos estamos conociendo-
-Así comienza todo...- susurré.
-Cambiemos de tema... ¿Qué tal fue la reunión?-
-La verdad es que es una oportunidad increíble- respondí con emoción - Todavía no lo puedo creer-
-Sin duda, pero te lo mereces-
Abrí la boca para responder pero alguien nos interrumpió.
-Buenas tardes señoritas- la voz gruesa del camarero captó nuestra atención - ¿Qué van a pedi