P.O.V. Adrien
Después de tres interminables horas atrapado en las regaderas, el conserje finalmente se despertó y me liberó. Salí corriendo con la esperanza de alcanzar a Lizbeth, pero ya había desaparecido. En su lugar, encontré una nota que decía simplemente: “Poco hombre”.
Esa nota no hizo más que aumentar mi malestar. La verdad es que no pude dormir pensando en lo que me esperaba. Al llegar a la escuela, me recibió una tormenta de risas y burlas. Mi madre había tenido razón al decirme que no debía hacer más olas con Eileen.
Decidí seguir su consejo y mantenerme alejado de esa niña para evitar más problemas.
Ignoré a Eileen todo el día, decidido a evitar cualquier confrontación. No quiero complicaciones adicionales.
Al regresar a casa, me sumerjo en los folletos de la universidad de Oxford. La idea de mudarme a otro lugar para asumir el control de la empresa de mi padre se siente cada vez más inminente. Miro el calendario y calculo los días que faltan. La fecha de mi part