CAPITULO 30. Manita

—Buenos días manita, ¿Qué tal esos nervios?.

El mensaje de Enrique me hizo reír. No habíamos dejado de escribirnos en ningún momento, en una eterna conversación que tenía bastante celoso a Rámses. Era divertido hablar con él. Al principio me pidió mil veces disculpas por la forma como terminó nuestra improvisada salida, me dijo que no quería presionarme pero que sinceramente esperaba que aceptara. Su sinceridad me gustaba, aun no me sentía del todo cómoda con la idea de un “hermano”, era algo nuevo y muy sorpresivo para mi, pero Enrique era persistente y estaba decidido a que me acostumbrase a él y a la idea.

Así que desde ese día hablábamos por mensajes, me preguntaba de todo, en un interrogatorio que a veces se tornaba incómodo. Era como tener un fan, si es que yo supiese lo que es eso, pero en esa misma medida también conocía de él porque no solo preguntaba, sino que también respondía sus propias preguntas.

Fue así como sabía que tuvo una infancia bastante difícil por la sobreprot
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App