Juicio parte 2
Cuando llegaron lo que vio le heló la sangre, estaba bastante pálida y la blusa beige estaba empapada en sangre. Apenas dio un par de pasos se desvaneció. La llevaron a la habitación de Daniel, y le dejaron a solas con ella, a pesar de las diferencias aún era su esposa, por lo que nadie dijo nada.
Mark Lutz le ofreció ayuda, pero la rechazó, ambos necesitaban ese tiempo. Le aplicó un sedante y luego le revisó la frente, el corte era pequeño, así que no necesitaba de ninguna sutura.
— ¿Cómo está?
—Bien, el corte era muy peque&