Tras saber la verdad real de las cosas Isabella se sintió un poco más aliviada, donde al volver a encontrarse en persona con el padre de Dante, se sintió mal por haberlo asustado de esa forma.

- Señor Jimmy, yo…

- Tranquila hija, ya paso jeje, aunque si me asustaste por un momento e igual es culpa de Dante por no decirme que sabía que algo así podría pasar, pero que no nada de eso era real – le dijo el mayor sonriéndole.

- Aun así, creo que me excedí un poco – confeso ella apenada.

- Jimmy, mejor dile a Isabella que la disculparas si nos presta a este principito – comentó risueña la mayor, quien cargaba y llenaba de besos a Roger buscando escuchar su risa – en verdad que es como ver de nuevo a mi bebe.

- Es verdad, es igualito a Dante - dijo Jimmy acercándose a apreciar mejor a su nieto – pero tiene los ojitos de su mamá.

- Supongo que puedo cumplir con ese castigo - dijo Isabella mirando que los mayores estaban encantados con el menor.

- Igual hija si lo necesitas, cuenta con nosotro