—No eres mi socia en esa parte, solo en este negocio cibernético, hasta donde tengo entendido. —Ada se muerde la punta de la lengua, reteniendo lo que sea que iba a decir.
—Que injusto, sabes que hizo daño a una de tus empleadas y aún así la conservas. —Se queja.
—Pudiste haber hecho esas quejas en recursos humanos, no conmigo, recuerda que no puedo andar al pendiente de todos. Tengo más negocios que atender y —alzo el dedo para detenerla porque ya estaba por hablar—eres adulta ya, no deberías de creer en cualquier persona que diga que va a ayudarte, en la vida todo es una constante pelea y rivalidad, por ver quien quien se queda con lo mejor.
—Ya, entiendo, te acostaste con ella y por eso la defiendes. —Abro la boca lleno de sorpresa, ¿en qué parte de la oración dije que había tenido relaciones con Veronica? O sea, sí las tuve pero no lo dije.
—¿De qué hablas, Ada?¿Llegaste a eso solo porque no la despedí? —Alza una ceja y se cruza de brazos.
—No, llegué a eso, porque pareciera que q