Por la noche…
Adam y William llegaron al evento. “¿Puedes recordarme porque me trajiste aquí?”. Le preguntó William.
Adam frunció el ceño. “Para ayudarme a atraer benefactores o socios, cualquiera de las dos cosas”.
William resopló. “No entiendo porque no solo le dices a tu abuelo”.
Adam le explicó tomando una copa. “No me dará el dinero cuando sepa que me divorciare de Melody”.
William le declaró. “Cuando te divorcies de Melody voy a perseguirla ¿No te importa verdad?”.
Adam lo miró detenidamente, algo dentro en su corazón se movió dolorosamente, imaginarse a Melody en brazos de William no era nada agradable peor aun así ignoró sus sentimientos diciendo. “No, Melody y yo estaremos cada quien por su lado cuando termine el trato”.
William recordó el trato y feliz afirmó dejando las cosas claras con su amigo. “Bien, vamos a empezar”.
Observó a todos en la fiesta y le dijo a Adam. “Mira, ese hombre es dueño de la fábrica de textiles, aquel es un famoso empresario, está en el ramo